jueves, 19 de mayo de 2016

Suplementos Alimenticios y Fibromialgia

Actualmente, muchos laboratorios prefieren poner en el mercado un complemento o suplemento alimenticio porque las exigencias sanitarias para su aprobación, comercialización y publicidad son mucho menores que las exigidas a un medicamento y, además, gozan de una buena aceptación por parte de los consumidores.

Los suplementos alimenticios no pasan pruebas exhaustivas para demostrar su eficacia, calidad y seguridad antes de ser comercializados. No precisan de estudios clínicos. Su vigilancia se realiza cuando ya están en el mercado, por lo que es muy importante que los productores actúen con responsabilidad y cumplan con los requisitos de ingredientes y etiquetado.

¿Cuál es entonces la diferencia entre un medicamento y un Suplemento alimenticio?

Un medicamento, es un producto cuya eficacia en la cura o tratamiento de una enfermedad y sus síntomas ha sido probada mediante estudios clínicos. Debe ser prescrito por un médico, y tomado en unas dosis específicas. El médico una vez prescrito el medicamento debe hacer un seguimiento para ver la evolución del paciente, ajustar la dosis si es preciso, comprobar que es efectivo, etc.

Un suplemento alimenticio, tal como indica su nombre, es un producto, que contiene  "ingredientes alimenticios" destinados a complementar la alimentación. No están destinados a curar, sólo a complementar la alimentación, y no pueden sustituir una dieta equilibrada.

Con esto no quiero decir, que los suplementos alimenticios no sean útiles, y que en algunos casos no puedan ser eficaces, pero debe consultar a su médico sobre el beneficio o no de tomarlos, y de si puede interaccionar de forma negativa con algún medicamento que esté tomando.

¿Qué debo tener en cuenta para tomar un suplemento alimenticio?

La publicidad es eso, publicidad, e igual que los quitamanchas no quitan todas las manchas que dicen, ni las cremas cosméticas nos dejan como a una niña de 15 años, lo mismo ocurre con los suplemento alimenticios, pero como al contrario que con los medicamentos, la ley es más permisiva con ellos, y les permite realizar una publicidad más agresiva, que puede hacer mella en personas más sensibles y con un problema de salud de difícil solución, como la fibromialgia.
Así que cuidado y no dejes que te engañen.

A continuación os expongo 10 consejos a tener en cuenta antes de tomar un suplemento alimenticio:

  1. No curan, no son el remedio definitivo a tus problemas y pueden tener efectos secundarios.
  2. Natural no significa seguro: el arsénico es natural y es un veneno.
  3. Consulta a tu médico antes de tomarlos
  4. Compralos en un sitio de confianza
  5. No sirven para sustituir a los medicamentos
  6. Pueden tener efectos secundarios
  7. Pueden ser perjudiciales para la salud si:
    1. Si se toman en lugar de los medicamento prescritos
    2. Si no se toman en las dosis recomendadas
    3. Si se combinan entre sí, sin consejo médico
    4. Si interaccionan con los medicamentos que se están tomando
    5. Si se toman antes, durante y después de la cirugía.
  8. Cuidado si:
    1. Estás embarazada o eres lactante
    2. Si se administra a niños o ancianos
    3. Si se superan las dosis recomendadas
    4. Si te vas a someter a una operación quirúrgica
    5. Si estás tomando cualquier medicamento 
  9. Comunica a su médico cualquier efecto adverso que note
  10. Son caros, asegúrate de que realmente lo necesitas. Suele haber más fosforo en una sardina que en 30 cápsulas.  
Por todas estas causas, consulta a tu médico antes de tomar un suplemento alimenticio.

Fuentes:


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