Son muchas las circunstancias de la
vida, que influyen en nuestro ánimo, y evidentemente la enfermedad
es una de ellas. No trato de frivolizar, diciendo que con una actitud positiva se cura la fibromialgia. Eso es mentira con la fibro y con
cualquier otra enfermedad, pero hay que tener en cuenta que la
fibromialgia es una carrera de fondo, en la que acecha
permanentemente la ansiedad y la depresión, y que ante estas
circunstancias una actitud positiva puede ayudar más que una
negativa.
En ocasiones los psicólogos afirman
que sentirse bien o mal depende de uno mismo. Esta afirmación no es
del todo cierta, porque el que duela todo el cuerpo no depende de uno
mismo y hace que nos sintamos mal. Sin embargo, el modo en que nos
tomemos la vida, va a condicionar muchas de nuestras vivencias,
incluida la enfermedad. Se puede ver el vaso medio lleno o medio
vacío, y eso en cierta medida si depende de nosotros.
Hace poco me tropecé con una conocida,
a la que encontré "muy apagada". Al preguntarle, me
comentó que a pesar de los estudios que tenía (licenciada y algún
master), estaba trabajando en unos supermercados de una conocida
cadena de alimentación, y estuvo quejándose de su mala suerte, de
la vergüenza que iba a pasar si alguno de sus antiguos compañeros
de trabajo la veía trabajando allí...
"Bueno, le dije tratando de animarla, al
menos tienes trabajo, puede que no sea de lo tuyo, pero tienes un
trabajo tan digno como cualquier otro, que te permite pagar las
facturas."
Al cabo de unos meses me la volví a
encontrar, y esta vez mucho más animada. Le pregunté que si le iban
mejor las cosas, y me contestó lo siguiente: "Después de
hablar contigo, me puse a pensar: Es verdad, tengo trabajo, y la
gente que me lo ha dado no se merece mi mal humor ni mi desgana. Así que al día siguiente fui a
trabajar como cada día, pero traté de ver las cosas de un modo
distinto, traté de cambiar el "chip" en mi cabeza: Si
antes pensaba que tenía un trabajo que no estaba a mi altura, ahora
pensé que yo debía de estar a la altura de mi trabajo, que era tan
digno como cualquier otro, como me hiciste ver.
Los clientes que me preguntaban donde
estaba algo, ya no me resultaban un incordio, sino una oportunidad de
ayudar y ser amable. Cambió mi modo de ver a mis compañeros y empecé a
relacionarme más con ellos, a ser menos prepotente, a reírme en el
trabajo, a escuchar y a sacarle el lado positivo a las cosas. Empecé
a sentirme mejor en mi trabajo y conmigo misma. Al cabo de 3 semanas, me llamaron los
jefes, me dijeron que aunque al principio habían pensado en no
renovarme el contrato, mi cambio de actitud les había sorprendido, y
que si me parecía bien, cuando hubiese un puesto vacante en
administración me recomendarían, ya que tenía formación para
ello, aunque el puesto podía tardar. Así que lo mismo me ascienden, pero si
no lo hacen, pienso seguir igual, porque mis circunstancias no han
cambiado, pero si no llego a cambiar yo, ahora estaría sin trabajo y
pensando que el mundo se portaba mal conmigo, cuando la realidad
sería que me habrían echado por mi culpa."
Es verdad que ésto que acabo de contar
no tiene nada que ver con la fibromialgia, pero os lo he contado para
ilustrar, que un cambio de actitud puede mejorar nuestra vida aunque
no mejore nuestras circunstancias.
Tienes fibromialgia, estás llen@ de
dolores, no tienes fuerzas para trabajar, tienes neblinas, nadie te
comprende ni te apoya. Tienes todo el derecho a estar enfadad@ y a
tener la actitud que te de la gana. Pero hay que seguir. El tener una
actitud positiva y ser optimista no te va a curar, pero seguro que no te va a
perjudicar, mientras que tener una actitud negativa y ser pesimista puede sumirte en
una depresión, que haría que se juntase el hambre con las ganas de
comer, como dice el dicho.
No te rindas. La enfermedad ya afecta a
tus músculos, no permitas que afecte a tu modo de ser. Si no puedes
hacer planes para la semana que viene, porque no sabes como vas a
estar, hazlos de hoy para mañana. Si no puedes andar 10 km, anda 500
metros. Si no puedes estar alegre, no estés enfadada. Alégrate de
que tus padres, tus amigos, tu pareja y tus hijos no te comprendan,
eso significa que no tienen fibromialgia, no que no te quieran.
Esto es lo que yo llamo actitud positiva, aquello que puede hacerte disfrutar más de los momentos en que estés mejor, o hacerte consciente de las pequeñas cosas, o mantener a raya la depresión. O como dice otra amiga mía que sí tiene fibromialgia: "Me duele lo mismo en el sofá de mi casa que en el cine. Prefiero ir al cine".;-)
Esto es lo que yo llamo actitud positiva, aquello que puede hacerte disfrutar más de los momentos en que estés mejor, o hacerte consciente de las pequeñas cosas, o mantener a raya la depresión. O como dice otra amiga mía que sí tiene fibromialgia: "Me duele lo mismo en el sofá de mi casa que en el cine. Prefiero ir al cine".;-)
Os dejo un enlace a una breve presentación sobre la vida de Helen Keller, que supo que aunque la vida no le dió buenas cartas, jugar bien con las que tenía.
- OPTIMISMO/PESIMISMO DISPOSICIONAL Y ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO
- CALIDAD DE VIDA RELACIONADA CON LA SALUD EN PACIENTES CON LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO Y SU RELACIÓN CON DEPRESIÓN, ANSIEDAD Y OPTIMISMO DISPOSICIONAL.
- HACIA UNA VISIÓN ORGANIZADA INTEGRAL DE LA FIBROMIALGIA.
- PRESENTACIÓN SOBRE LA VIDA DE HELEN KELLER.
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